A lo largo del
desarrollo y crecimiento de niños y adolescentes tienen lugar múltiples
cambios
Cada etapa requiere un aprendizaje y una adaptación.
El estilo de vida, la cultura y las
pautas de educación pueden determinar el desarrollo
individual hacia diferentes trayectorias en su evolución.
La adolescencia
es una fase de transición entre la etapa de la niñez y la edad adulta: pueden
surgir problemas relacionados con la identidad, crisis, inseguridades, falta de
autoestima, problemas familiares y/o con la autoridad, problemas de relación,
bajo rendimiento escolar y otros problemas que pueden dificultar su sana
evolución y adaptación.
Para afrontar
estos cambios, a veces ellos mismos o sus padres pueden requerir información
apoyo, orientación o intervención profesional.
Trabajamos con niños,
adolescentes y padres que necesiten orientación y pautas educativas que les
permitan ayudar, potenciar y optimizar el desarrollo de sus hijos.
Una evolución óptima
requiere la observación y detección de anomalías en el comportamiento o
problemas emocionales de niños y adolescentes con el objetivo de llevar a cabo
una intervención profesional adecuada que permita alcanzar un pleno desarrollo
y expresion de sus capacidades a lo largo de toda su vida.
Por ello,
llevamos a cabo evaluación, diagnóstico, valoración e intervención clínica en
las siguientes áreas de intervención:
Miedos, temores,
fobias, obsesiones, hábitos nerviosos, manías
Déficit de Atención con y sin hiperactividad (TDAH)
Problemas de aprendizaje/rendimiento escolar
Enuresis,Trastorno de control de los esfínteres
Problemas/
trastornos de la alimentación
Reacción ante el divorcio y la separación
Ansiedad, nerviosismo, tristeza
Problemas de comportamiento
Evaluación de capacidades
Autoestima-Inseguridad
Problemas de relación
Problemas del
sueño
Depresión